Pocos países tienen una tradición textil tan rica y dinámica como Guatemala. Las mujeres de más de 150 comunidades indígenas han mantenido el uso de sus trajes nativos. Guatemala todavía representa un espacio único para el estudio etnográfico de culturas mayas. A pesar de que el desarrollo de ciertas áreas ha llegado muy lentamente a las aldeas guatemaltecas, éste ha sido un factor decisivo en los cambios que se han dado en la artesanía textil. Presiones económicas han obligado a muchas mujeres a trabajar afuera de sus casas y de sus comunidades de origen, abandonando así la costumbre de tejer sus trajes nativos y los de su familia. El efecto de este fenómeno, se puede percibir fácilmente al observar los cambios que se han dado en algunos trajes y en la desaparición de otros.
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